¿Qué pasa con tu cuerpo durante el sexo?
publicado por Alejandra Aviña el
Como bien sabes, el sexo es mucho más que besos, caricias y penetración. Pues, para llegar a ese punto, tu cuerpo pasa por toda una serie de cambios físicos, hormonales y psicológicos llamados Respuesta sexual humana.
Para entender mejor la Respuesta sexual humana, necesitamos este pequeño gráfico:
Como puedes ver, el proceso cambia un poco para las personas con pene o con vulva, pero eso no significa que no disfruten por igual.
Ahora sí, hablemos de cada una de las fases.
- Deseo: todo aquello que te prende y marca el inicio de una relación sexual, como fantasías eróticas, ver a la persona que te atrae, una caricia, una escena en una película… Ojo, a esta etapa también se le llama estímulo sexual efectivo.
- Excitación: aquí comienzan las señales físicas. Se eleva la presión sanguínea, puedes sentir un poco de taquicardia. En el caso de las personas con vulva habrá lubricación, erección del clítoris, aumento de los pechos, pezones más duros. Mientras que si tienes pene, tendrás una erección, elevación de testículos, etc.
- Meseta: el nivel de excitación se mantiene, tu respiración se acelera, el tamaño del pene y de los pechos aumenta, inicia el rubor sexual, hay mucha más lubricación y comenzarás a sentir contracciones musculares intensas y placenteras. Todo está listo para el momento más esperado, pero no te apresures, disfrútalo.
- Orgasmos: el punto máximo y el más deseado durante el sexo, sentirás espasmos de placer, la respiración se acelerará aún más y llegará la eyaculación. En el caso de las personas con vulva, existe la posibilidad de disfrutar de orgasmos múltiples.
- Resolución: el momento de “desestrés” donde todo tu cuerpo regresa a la normalidad, te sientes muuuy relajadx e incluso puede darte sueño o hambre.
- Periodo refractario: para las personas con pene, existe esta fase extra que básicamente es el tiempo que les toma recuperarse y estar listxs para el round 2. Un dato curioso es que este tiempo de recuperación aumenta con la edad.
Recuerda que conocer tu cuerpo es el primer paso para disfrutar al máximo de tu sexualidad, incrementar el placer y detectar cuando algo no anda bien.