Métodos anticonceptivos: un héroe olvidado
publicado por Alejandra Aviña elAunque es un tema que sí o sí deberías haber visto en la escuela, es muy probable que la explicación haya sido muy parecida a esta:
Y si ese es tu caso, llegaste al lugar correcto.
Hoy queremos comenzar con un héroe olvidado: el condón interno, también conocido como femenino o vaginal.
Está hecho de goma o látex, es 100% libre de hormonas y te protege contra enfermedades de transmisión sexual (ETS); básicamente tiene las mismas características del condón externo o masculino, pero, por desgracia, su precio puede ser un poco más alto y es un tanto complicado de conseguir.
Este método crea una barrera y evita que los espermatozoides cumplan su misión: fecundar al óvulo.
How to use it:
- Ábrelo con las yemas de tus dedos, no uses tijeras ni los dientes.
- Identifica el extremo cerrado y sujeta el anillo
- Colócalo dentro de tu vagina como si fuera un tampón o una copa menstrual.
- Asegúrate de que la parte interna cubre el cérvix y la parte abierta sobresale un poco de tu vulva.
Para retirarlo sólo debes girar el extremo abierto para cerrarlo y jalarlo suavemente sin derramar el contenido.
Recuerda que es de un sólo uso y debes colocarlo justo antes de realizar el delicioso.
Lo mejor de todo es que es posible complementarlo con cualquier otro método anticonceptivo para estar mejor protegidx. Excepto un condón masculino o externo, ya que la fricción puede provocar que se rompan.
Aunque es la opción con menos contras, nada es perfecto, así que ahí te van algunas de las “desventajas” del condón interno:
- Requiere práctica
- Es ligeramente menos efectivo que el condón externo
- Puede romperse si no se coloca correctamente
- Puede causar irritaciones o alergias (aunque existen alternativas al látex).
Cómo verás este es uno de los métodos más cómodos y fáciles de usar para prevenir ETS y embarazos no deseados.
Toma el control de tu sexualidad y que nada se interponga en tu búsqueda del placer.