Jengibre
publicado por Daniela Mora el
A la hora de autocomplacerse todo se vale, siguiendo esa línea, hoy queremos platicarles sobre esta práctica no tan común y hacerles un pequeño manual para contarles cómo lo utilizamos nosotras.
Se dice que el Figging, como se le conoce a este procedimiento sexual que involucra al jengibre, se remonta a la antigua Grecia. Sin embargo, en ese entonces no fue precisamente creado para potencializar el placer, sino todo lo contrario, para castigar, ya que a los reclusos les introducían por el ano o el canal vaginal un trozo de esta raíz para torturarlos y que el fuerte ardor e irritación que causa los mantuviera inmovilizados.
La buena noticia es que sí hay un lado positivo de esto (cuando se usa amablemente). Recordemos que el jengibre tiene muchos beneficios, entre ellos es un termogénico natural, es decir, genera calor y esa es la clave de todo, porque al poner tan solo unas gotitas en la parte externa del clítoris de inmediato hace que toda el área se ponga caliente y mucho más sensible. Una de nosotras lo probó y sin más preámbulos les dejamos el tan esperado manual (con base en su experiencia).
Procedimiento!✨
1.- Lava bien el jengibre.
2.- Quítale la cáscara.
3.- Rebana unas láminas lo más delgadas que puedas.
4.- Utiliza un mortero o una cuchara para recolectar su jugo.
Notas: Busca que el jengibre esté fresco y déjalo enfriar. De esta manera estará más jugoso. Realmente ocuparás muy poco, no compres el jengibre más grande y caro del súper.
Manos a la obra 🥰
1.- Haz una prueba untando una lámina en tu antebrazo. Si a los 3 minutos no tienes una reacción alérgica, puedes continuar.
2.- Sumerge la yema de tu dedo índice en el jugo, y úntalo en tu clítoris. De inmediato sentirás unos piquetitos de ardor pero no durará ni un minuto.
3.- Si te fue soportable, continúa esparciendo gotas en la vulva, concentrándote en el área del clítoris. Empezarás a sentir un calor súper rico. Yo siempre cuidé que no tocara la entrada al canal vaginal.
4.- Toma una laminita y tócate con ella. Yo empecé así y luego la cambié por mi querida Eva II, (también le puse jengibre a ella).
5.- Conforme vayas avanzando, agrega más para intensificar el calor (es un poco fugaz, no me dura mucho la sensación).
7. ¡Disfruta!
Al terminar, inmediatamente me metí a bañar, no sentí ninguna molestia. También lavé a Eva II.
Definitivamente te recomendamos ponerla en práctica.
¡Te va a encantar! 😏
Daniela Mora @danielamora_f