Primero entendamos qué hablar de sexo no es malo, es placentero, necesario y siempre quedan cosas que decir.

¿Y si fuéramos abiertos, sinceros y tuviéramos una comunicación sana con nuestra pareja? Uno de los mayores retos con nuestra pareja, es la comunicación, no porque sea difícil hablar, sino porque nuestra educación está basada en la moralidad y nos enseñan a guardar nuestros sentimientos y a intentar deshacernos mágicamente de ellos en lugar de externarlos.

Muchas personas se quejan de que su pareja no les satisface, sin entender que la responsabilidad no es de una sola parte. En muchos casos la interacción sexual se llena de frustración, y más que un problema difícil de solucionar como la incompatibilidad, muchas veces se trata de problemas de comunicación.

La sexualidad y la vida son reflejo una de la otra, una buena comunicación es vital para una relación, pues asegura que la otra persona conozca tus deseos y necesidades, permite compartir momentos, inseguridades y todo eso que te hace ser tú. Hablar sobre cómo nos sentimos, lo que necesitamos y lo que esperamos es clave, no solo para solucionar conflictos, sino para tener un mayor entendimiento de la persona con la que estamos compartiendo nuestro tiempo y cuerpo. La comunicación afectiva es crucial a la hora de fortalecer los vínculos entre los dos.

Pero esta comunicación no está limitada a lo sexual, también involucra los aspectos más cotidianos de nuestra vida como la comida que nos gusta, palabras que nos molestan o acciones que nos afectan. En el ámbito sexual es primordial para entender y conocer qué actividades o juegos sexuales pueden o no resultar placenteros en un encuentro sexual.

Nuestras necesidades y la posibilidad de que la otra persona las entienda es lo que empieza este vínculo, la vulnerabilidad de nuestros sentimientos y poder expresarle al otro qué nos gusta o disgusta, es un arte y una necesidad.

¿Por qué nuestros orgasmos son nuestra responsabilidad?

"En las películas no existe una comunicación. Nadie da instrucciones; es como si el hombre o la mujer supieran de inmediato cómo alcanzar el orgasmo y además lo hacen al mismo tiempo y en pocos minutos”.

La respuesta sexual de hombres y mujeres es diferente, cada una en su complejidad. Para que una mujer sepa qué influencia tiene el otro en su placer sexual, primero tiene que sentarse y pensar en cómo ha sido su experiencia y lo que desea.

Nuestros orgasmos deben ser responsabilidad de cada una, ya que nadie puede decir qué te gusta o qué te mueve y si tú no conoces esta parte, va a ser muy difícil que tu pareja lo descubra por sí solo, y lo más probable es que sea una tarea muy desgastante para los dos.

¿Por qué los hombres saben cómo tener un orgasmo? Ellos no tienen miedo o vergüenza de auto explorarse, para ellos es algo normal desde siempre y que es alentado por todos. Lo mismo debe ser para nosotras, es nuestra responsabilidad saber cómo y expresarlo.

No existen métodos mágicos para lograr el placer, no hay una fórmula que funcione para todos, es algo que debe explorarse personalmente y con tu pareja. 

Pero si se te dificulta empezar esto te dejamos unos tips que te pueden ayudar a empezar a practicar esta comunicación:

La sexualidad es parte de nosotros, hay que dedicarle tiempo como lo hacemos con el intelecto, la espiritualidad y un cuerpo saludable. Ahora sí, ¡a bailar!