Ok, first things first: en su gran mayoría, las mujeres somos seres sexuales sin importar si tenemos hijos o no. Independientemente de las responsabilidades que tengamos, primero que nada somos mujeres y si bien, nuestro cuerpo cambia durante el embarazo y la maternidad, esto no quiere decir que tengamos que reprimir nuestros deseos sexuales. Se tenía que decir y se dijo… una vez que sacamos esto de nuestro ser… aquí la pregunta es: ¿cómo puedo tener una vida sexual sana en armonía con mi rol de madre? A partir de la decisión de la maternidad, sentimientos de todo tipo nos invaden. Durante el embarazo, gran parte de las mujeres tienen dudas y conflictos con su sexualidad. Desde miedos a mantener relaciones sexuales hasta el asombro por las alteraciones hormonales que surgen; ya sea un aumento del líbido tan enorme que puede ser el momento de mayor deseo sexual de sus vidas o una disminución del mismo.

Tener hijos te cambia la vida; también la sexual. Un 47% de las mujeres y un 43% de los hombres opina que sus relaciones íntimas empeoran debido a sus responsabilidades como padres. El deseo sexual disminuye en un 61% en las mujeres y en un 30% de los hombres tras nacer sus hijos. Las parejas lo hacen un 47% menos. Y no solo por falta de ganas: encontrar el momento resulta complicado. Un 63% de ellas declara “difícil o muy difícil” disponer de intimidad cuando el hijo está despierto.

Entonces, ¡manos a la obra! A continuación, unos consejos básicos para que puedas tener una relación sana tanto con tu maternidad como con tu sexualidad. En Lust no pretendemos ser expertos y estamos abiertos a escuchar de ustedes y aprender también de todas las mujeres poderosas y fuertes que nos leen. Queremos también recalcar que lo más importante es informarse y consultar con el médico todas las dudas que tengas.

No te frustres: Si no te sientes lista para tener relaciones sexuales, puede aparecer la frustración. Pero recuerda que todo es a tu tiempo y tanto tú, como tu pareja deben tener paciencia. Es necesaria mucha comprensión y en ningún momento la culpa debe ser parte de la ecuación. Lo peor que puede hacer tu pareja es hacerte sentir mal por no estar lista para tener sexo.

Analiza y entiende tus sentimientos: No solo las mujeres pierden el libido una vez que nace su hijo; algunos hombres también experimentan sentimientos similares. En muchos casos, esto puede ser una manifestación de agotamiento y estrés. Algunos estudios también sugieren que los niveles de testosterona disminuyen después de que un hombre se convierte en
 padre. En otros casos, estos sentimientos pueden indicar algo más grave: la depresión post parto (los hombres también pueden experimentarla). Si crees que tú o tu pareja pueden estar sufriendo de esto por favor visiten a un profesional.

Dale un nuevo aire a tu vida sexual: A veces la mejor forma de excitarte como nueva mamá no son las cosas aparentemente sexuales. Es importante que te sientas sexy y atractiva. Después de lidiar con un bebé que hace del baño y se ensucia, tal vez no te sientas la más sexy, pero aquí es donde entra la comunicación con tu pareja y que juntos encuentren la manera de reforzar sus sentimientos por medio de acciones positivas y palabras alentadoras. Debido a que gran parte del deseo sexual femenino se reduce a la autoestima, es importante recuperar el sentido de la cordura.

La lactancia materna: Puede ser difícil para las madres que amamantan “cambiar los roles" de sus senos, de implementos de alimentación a objetos sexuales. La lactancia materna también podría afectar la vida sexual de otra manera. El proceso causa estragos hormonales en el cuerpo de una mujer, lo que, en última instancia, estimula menos lubricación vaginal. Es importante recordar el primer punto: NO FRUSTRACIÓN. Tu cuerpo está haciendo muchas cosas al mismo tiempo y tienes que entenderlo, comprenderlo y darle tiempo de adaptarse a los cambios sexuales que puedes tener.

Descansa: El cansancio y la fatiga no son exactamente los mejores compañeros para resucitar tu vida sexual. Es por eso que es primordial darte un descanso. We know, we know...está un poco difícil, pero debes intentarlo para poder tener mayor control sobre tus emociones y sensaciones.

Re-descubre tu sexualidad: El sexo no solo es penetración, pues se puede disfrutar de muchas maneras. Cambia por caricias, masajes en la espalda, masaje de pies y mucho más. Cualquier toque, incluso simplemente acariciar el cabello, debería ayudar a reactivar la intimidad. La parte más difícil es encontrar tiempo para hacerlo. Es importante encontrar 5 o 10 minutos al día, aunque sea. Esto ayudará a mantener viva la conexión y hará que sea mucho más fácil volver a tener relaciones sexuales cuando te sientas preparada.

Prueba con tus juguetes favoritos: A veces iniciar sola es lo más fácil, ya que se trata de ti y tu ritmo, es por eso que puedes experimentar con juguetes que no sean muy intensos y te permitan ir tomando el control de tu sexualidad nuevamente. Si quieres saber cuál es el mejor juguete para ti, en nuestro sitio web puedes descubrir al compañero que estás buscando.

Estos son algunos consejos que pueden servirte para empezar a reactivar tu vida sexual, recuerda que nada de lo que sientes está mal, y todo debe ser a tu ritmo y tiempo. Es tu cuerpo y es tu decisión.