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La delgada línea entre lo kinky y el fetichismo

publicado por Alejandra Aviña el
La delgada línea entre lo kinky y el fetichismo

Porque, aunque a veces pueden convivir juntos, el sexo kinky y el fetichismo definitivamente no son lo mismo.

A propósito del Día Internacional del Fetichismo que se celebra el tercer viernes del año, es decir, el 21 de enero, hablemos un poco sobre la delgada línea entre los fetiches y lo kinky.

 

Podemos definir un fetiche como una fijación sexual en un objeto, parte del cuerpo o acto específico que facilita sentir placer o alcanzar el orgasmo y que en muchos casos le es necesario a la persona para llegar al placer buscado. Es común que se desarrolle durante la niñez o la adolescencia y para nada debe señalarse como algo malo o perverso. Al contrario, es una forma diferente de disfrutar y pasar un buen rato.

Sólo cuando las conductas sexuales causan angustia, daño o alteran la capacidad de una persona para ser funcional en su día a día se consideraría una parafilia e incluso podría afectar la calidad de vida de quien lo experimenta y de las personas a su alrededor; pero ese es otro tema.

 

¿Cuáles son los fetiches más comunes? 

Básicamente la imaginación es el límite, pero ahí te van algunos.

  • Ropa: prendas de látex, cuero, encaje, ropa interior, tacones, uniformes, medias.
  • Partes del cuerpo: pies, senos, pompis, manos, ombligo.
  • Características específicas en una persona: mayores, embarazadxs, con curvas, pechos grandes, cintura pequeña.

 

¿Y el sexo kinky?

Por su parte, el sexo kinky es muy diferente a una fijación sexual, ya que va desde gustos fuera de lo común como fantasías hasta juegos de rol o práticas BDSM. Todo con el fin de salir de la rutina, romper con la monotonía o simplemente probar cosas nuevas. 

Básicamente es una práctica sexual fuera de las convenciones del sexo tradicional, o sea, alejado de la simple penetración vaginal, el autodelicioso, los besos y el sexo oral.

A diferencia de los fetiches, el sexo kinky no necesita ser repetitivo y tampoco significa que esa persona no disfrute de tener sexo “vainilla” o de encuentros románticos. Se trata de divertirse y añadir un factor sorpresa en la relación o encuentros sexuales. 

Para practicarlo no es necesario tener una pareja estable, pero la confianza que se tiene con alguien conocido facilita la comunicación e incrementa el placer. Peeero tener este tipo de encuentros con un completo extraño también puede implicar menos vergüenza y volverse muy placentero. Todo depende de tus gustos.

Algunas ideas de sexo kinky: sex toys, lencería sexy, bondage, películas, sexo al aire libre, BDSM, spanking, literatura erótica, dirty talk, voyerismo, role play, tríos, etc.

 

Pssst si eres nuevx en esto y quieres iniciar poco a poquito con un Lust Toy, esta sección es perfecta para ti ;D
 
Querer experimentar y redescubrir tu placer NO significa que seas rarx.

¡Disfruta sin miedo al éxito!

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